Capítulos 24 al 26

24 – Hall-recepción multi propósitos

El hall y planta baja de la oficina de la aerolínea fueron utilizados, además de para el uso esperado, para una multiplicidad de propósitos.

En ocasiones especiales tales como el aniversario de la empresa o el aniversario del primer vuelo hacia Uruguay se realizaban festejos y reuniones sociales, para las cuales y debido a la gran cantidad de invitados era utilizado el hall y toda la planta  baja.
En esas reuniones me “codeaba” con importantes empresarios, ejecutivos, políticos y reconocidas figuras del ambiente Montevideano (quizás más correcto sería decir que ellos me codeaban ... o empujaban con los codos, antebrazos y manos para hacerme girar).

Otro uso “fuera de lo común” dado al hall-recepción fue el de sala de entrevistas.
Recuerdo que en muchas oportunidades los sillones de la recepción se transformaron en la improvisada sala de una selectora de personal, y allí una funcionaria (dentro del horario de oficina) entrevistaba a las empleadas domésticas que aspiraban a trabajar en su casa.
Muchas de las aspirantes pasaron muy entusiasmadas por mis hojas, para luego irse cabizbajas por no haber obtenido el deseado puesto ..

Durante un verano, y debido a un desperfecto en el sistema de aire acondicionado, el hall de recepción y toda el área de ticketing se transformaron en un inesperado baño turco – sauna.
El inconveniente, que duró más de una semana en ser solucionado, obligó a trabajar sin corbata y con la camisa abierta a los funcionarios (varios estuvieron a punto de solicitar permiso para trabajar en bermudas!)
El suceso hizo perder varios kilos a más de uno, y si la reparación se hubiese demorado una semana más probablemente podrían haberse dado algunos casos de deshidratación.

También, y aunque muchos no lo notaran, el hall-recepción era el coto de caza del máximo depredador de la oficina (si hay dudas ver capítulo 16).
En la recepción era normalmente donde el acosador escogía a sus presas, y donde luego las acechaba en busca del mejor momento para atacarlas.
Casi todas sus víctimas, al sentirse arrinconadas, miraban desesperadamente en mi dirección en búsqueda de una vía de escape y más de una exteriorizó un suspiró de alivio al huir por mis hojas dejando atrás al casanova.

El hall-recepción de la aerolínea era el lugar favorito de encuentro de los cadetes de las agencias de viajes (especialmente cuando llovía).
La mayoría tenían estipulado este lugar como punto de encuentro, e incluso era frecuente que entre ellos aquí se hicieran “canjes” de tareas a realizar.
Nicolás se destacaba especialmente en este grupo, por ser el “gentleman” de los cadetes. Este apelativo lo tenía por lucir todos los días un traje diferente, y por contar con el último adelanto de la tecnología: un teléfono celular (cabe aclarar que se habla del año 1994, cuando este tipo de teléfonos recién ingresaba al país y eran usados exclusivamente por altos ejecutivos) 


25 - Una posible fusión con la aerolínea de bandera?

Un día a altas horas de la noche, con la aerolínea ya cerrada al público, escuché hablar al Gerente por teléfono con sus superiores en Brasil. De la “media conversación” que yo oía, deduje que la aerolínea Brasileña había decidido invertir en la compra de parte del paquete accionario de la aerolínea local. Eso me puso en alerta.
Si se unían era muy probable que dejaran de utilizar el local de Varig para usar el antiguo local de Pluna que contaba con mayor espacio físico. Que sería de mi??
Si eso sucedía en poco tiempo me quedaría sola, totalmente abandonada y después de todo lo que yo había vivido aquí no podría acostumbrarme a la soledad  y a la monotonía de una vida sin giros.
No pude evitar recordar a la destartalada puerta giratoria que llego a mi lugar de nacimiento totalmente “derrotada por la vida”
Reconociendo que no había nada que yo pudiera hacer para cambiar el rumbo de los acontecimientos  me propuse olvidar el tema (además por el momento eso era tan solo una idea y consideré que  hasta que no hubiese un proyecto firme no me debía preocupar)
Con el correr de los días las conversaciones sobre el tema se hicieron cada vez más frecuentes y se comenzó a recabar la mayor cantidad de datos posibles sobre la situación de la aerolínea local (información financiera, patrimonial, sobre su flota y recursos humanos).
Poco a poco se fue pasando de una simple posibilidad a un proyecto con posibilidades de concretarse. Era momento de comenzar a preocuparme ….


26 – Un libro mágico

Los pasajeros anglo parlantes en muchas oportunidades se sintieron sorprendidos por la atención de los funcionarios de la aerolínea, y puedo afirmar que no siempre se trataba de una grata sorpresa ..
Era frecuente que los funcionarios recién incorporados a la aerolínea  en sus primeros meses se sintieran muy nerviosos al atender a pasajeros de otras nacionalidades.
Esos nervios los llevaban a perder fluidez al dirigirse en inglés a los clientes, y esos nervios también contribuían a que olvidaran palabras fundamentales del vocabulario técnico relacionado a la industria aeronáutica.
Memorable fue la cara, mezcla de asombro, sorpresa e incredulidad, de un ejecutivo americano que se presentó en la oficina a marcar una fecha de retorno para su billete.
El azar hizo que este pasajero fuera atendido por un nuevo funcionario, el cual debido a los nervios que estaba pasando no prestó mucha atención a la solicitud del pasajero.
Realmente el titubeante empleado estaba más concentrado en preparar mentalmente las frases con las cuales se iba a dirigir a su interlocutor, que en oír la solicitud de éste.
El cliente tenía un billete con “fechas abiertas” de retorno, y le dijo al funcionario que quería viajar el dia “dd/mm”. El nervioso empleado asumió que el pasajero ya tenía una reserva para ese día, cuando el pasajero concretamente estaba pidiendo que le hicieran una.
Cada vez más intranquilo el novel funcionario buscó y buscó en el sistema de reservas.
Tecleó y tecleó, pero la reserva no apareció .... 
El nerviosismo del joven iba en aumento y el pasajero muy tranquilo se mantenía atento a lo que hacía el anterior.
Sintiéndose derrotado por la infructuosa búsqueda, y más nervioso aún porque para la fecha mencionada no había más lugares disponibles en el vuelo, el empleado decidió comunicarle la situación al pasajero.
Prácticamente transpirando dijo: - “You can´t fly. You need a book to fly”
La aparente inmutable cara del ejecutivo, se fue transformando pasando de su inicial estado a reflejar sorpresa, luego de sorpresa a asombro, y luego de asombro a reflejar una sonrisa.
Si bien comprendió que había problemas con la fecha por él solicitada, le cayó en gracia la confusión del nervioso joven, que había entreverado las palabras “booking” reserva, con “book” libro. Con una sonrisa en su rostro respondió: - “I do not need a book to fly”
A pesar de la buena disposición del cliente (divertido por la situación), le llevó varios minutos al funcionario ir perdiendo el nerviosismo inicial para darse cuenta de su confusión en el uso del lenguaje y poder solucionar la situación.
Luego de retirarse el cliente de la oficina, el joven pudo respirar aliviado y tranquilizarse ...